Escritores
El oficio de las letras y, en buena parte, el magnetismo cultural de esta tierra de Grecia, me han dado muchas veces la preciosa ocasión de tratar con personas con las que comparto la extraña inquietud de andar a la caza de la vida armado de palabras. Todas ellas -algunas ya ausentes- son una pieza pequeña y valiosa de mi experiencia. Héctor Abad Faciolince, Mario Agudo, Federic Amat, John Anton, Selma Ancira, Víctor Andresco, Blanca Andreu, Rafael Argullol, Josep Asensio, Carlos Arana, Jorge Arbeleche, Luis Eduardo Aute, Homero Aridjis, Isabel Barceló, María Belmonte, José Bolado, Pedro Bosqued, Antonio Cabrera, Carles Casajuana, Carlos Castilla del Pino, Giorgos Chouliaras, Mario Delgado Aparaín, Kiki Dimoula, Antonio Escohotado, Daniel Feldman, Mariona Fernández, Espido Freire, Eduardo Galeano, Agustín García Calvo, Luis García Montero, Ignacio Garmendia, Rafael Gordon, Juan Goytisolo, Luis Goytisolo, Almudena Grandes, Ioannis Hassiotis, José Hierro, Lilián Hirigoyen, Víctor Ivanovic, Theodoros Kallifatidis, Dimitris Kazakis, Evrydiki Livada, Aurora Luque, Pepe Maestre, Gonzalo Manglano, Alberto Mánguel, Petros Markaris, Javier Martín, Christoforos Milionis, Arístides Mínguez, José Monjardín, Miguel Mora, Gregorio Morán, George Moustaki, Nikos Moschonas, Gregory Nagy, Andrés Neuman, Arcadi Oliveres, Carlos Ollo, Nuccio Ordine, Carlos Edmundo de Ory, Kallia Papadaki, Dimitris Papageorgiou, Antonio Penadés, Manolis Pimplis, Juan Vicente Piqueras, Juan Manuel del Pozo, Javier Reverte, Emilio del Río, Olga Rodríguez, Fernando Savater, Gonzalo Suárez, Bernardo Souvirón, Danae Stratigopoulou, Alejandro Tarantino, Pilar Tena, David Torres, Juan Torres, Maruja Torres, Jaume Vallcorba, Irene Vallejo, Thanasis Valtinos, Juan Gabriel Vásquez, Xulio Viejo, Juan Villoro, Jorge Volpi... Me siento afortunado. |
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Lugares
Puede que las letras «no sirvan para mucho», pero, gracias a ellas, he sido recibido con cariño por gente muy valiosa en sitios tan fantásticos como Barcelona, Madrid, Málaga, Córdoba, Sevilla, Cádiz, Murcia, Cartagena, Valencia, Valladolid, Alicante, Menorca, Mallorca, Santiago, Asturias, Ampurias, Atenas, Tesalónica, Arcadia, Macedonia, Tracia, Lepanto, Mesolongui, Siros, Sifnos, Léucade, Cefalonia, Itaca, Creta, Quíos, Rodas, Estambul, Ankara, Roma, Venecia, Malta, Estocolmo, México, Monterrey, Querétaro, Puebla, Cuernavaca, Morelia, Buenos Aires, Montevideo, Nairobi, Mombasa, Forez, Marrakech, El Cairo, Alejandría, Nicosia, Pafos, Londres, Nueva York... Gracias a las letras y a los que las aman. |
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Hace tiempo que los aviones, los trenes, los barcos y los coches son parte de mi vida; que le sonrío con complicidad a la diosa Pasar; que pienso que cualquier sitio es bueno si te puedes ir de él.
Muchas veces, no obstante, en la fugacidad de los encuentros con personas en todos esos viajes, he hallado, sin embargo, la mayor sensación de eternidad: porque ellos me han brindado, de forma generosa, intensidad, afinidad y profundidad; y las tres sensaciones, ardiendo juntas, son una forma comprensible de eternidad. |
